
Bueno, hoy tengo ganas de escribir sobre los días de mala suerte...
En realidad, las cosas que te dan (o uno se sugestiona) mala suerte...
Resulta que yo tengo una remera que me encanta! Pero, cada vez que la llevo puesta... Digamos que no suelen darse las cosas como uno espera...
En fin, esa remera cada santo día que me la pongo algo pasa... Sí, sí, por eso es que creo que la habré usado unas 5 veces en total...
Por ejemplo, un día iba muy contenta al trabajo, en realidad no estaba ni feliz ni triste, era un día más dentro de mi semana rutinaria; pero, llego a mi destino y encuentro que mi jefe me reclama un trámite que debía haber hecho. Lo hice, sí, pero resulta que estaba en el cajón de mi escritorio y misteriosamente se había roto la cerradura...
Bueno, pido ayuda... Y como si sonara un cric cric de fondo o estuviera sola en medio del polo norte, nadie me escuchaba. Bueno, pienso pienso y en vez de buscar excusas, voy de frente y le comento a mi jefe lo sucedido. Para lo cual esperaba una respuesta comprensiva pero no eh, ni cerca! sí, no me creyó nada. Incluso le ofrecí que se acercara hasta mi escritorio... Pero no, me dijo indirectamente que no me ponga en papel de nena chiquita. (Cara de rabia). Qué cosa no! cuando uno dice la verdad desde lo más profundo del alma o la primera vez que te sinceras con la vida, se te caga de risa... Sí, sí, nada de metáforas hoy.
En fin, le pido disculpas y me retiro...
Bueno, termina mi día, salgo a tomarme el colectivo para volver a mis aposentos...
Pero tampoco fue una llegada simple, no, no. Ah! algo que me olvidé de aclarar es que era un día soleado, sí, hermoso pero no tanto cuando vas a cruzar la calle y pasa un auto a toda velocidad y te empapa como si fuera un día de lluvia. Sí, divino, vos te reís, sí, yo también me rio ahora, pero en el momento ya me estaba convirtiendo en "Hulk" más o menos. Claro, la única estúpida mojada como si volviera del amazonas era yo, claro, toda la gente impecable y yo la única tarada que se le ocurre pararse cerca del cordón de la vereda donde había un pozo con agua... Y barro!!
Bueno, subo al colectivo y cuando voy a pagar resulta que la tarifa había aumentado y yo no tenía más monedas! Sí, mirá que siempre llevo de más porque siempre hay un puta moneda que sigue de largo o la "come".... Pero no, ese día tenía lo justo, que debido al aumento no era lo justo... En fin, me bajo recorrí como 10 negocios para conseguir cambio, y comencé a comprar cosas para ir juntando moneditas. Sí, mi bolso parecía una fábrica de golosinas. Consigo monedas, espero otra vez. Viene el colectivo. Me subo. Pago. Busco asiento. Había uno... Dije "vamos, sabía que este día no era del todo gris"... Me dirijo hacia él y resulta que estaba todo mojado (pensé yo). Me arrimo un poco más y resulta que el olor a vómito que había, confirmaba que mi día era un día de mierda! Sí, en fin, viajé 40 minutos parada, todo bien, uno es joven... Vital.
Llego a mi hogar. Al fin! Pensando que todo ya había terminado.
No! No! Y no! Como un estúpida me olvidé la llave en el trabajo. Sí! Divina! Ni loca volvía, llamé a mi querida madre, sí, ella tiene una copia. Sí, es de las típicas madres paranoicas....En fin, entro a mi casa, ella se va.
Voy a cocinar. Sí, mi mala suerte no terminaba ese día...
Se me quema la comida, en realidad no quemada sino que pasada.
Lo cual no quiere decir que deje de ser desagradable.
Como no tenía ganas de volver a cocinarme después de todo mi día desastroso, cené mi plato de comida pasada.
Y al fin! Hora de dormir!
Mañana será otro dia!
Distinto! Mejor! Espero!
Y bueno, como este ejemplo, miles!
Así que cada vez que estoy por ponerme esa remera lo pienso dos veces porque no es la primera vez que me pasa cuando la llevo puesta...